lunes, 15 de noviembre de 2010

Lección 2 - El que construye sobre la roca


Había dos hermanos: el más nuevo se llamaba Felipe y el más viejo Pablo. Felipe iba con mucha alegría a la EBI, prestaba atención a las clases, pues sabía que allá aprendería las cosas de Dios. Él era obediente y siempre leía la Biblia. El niño sabía que si practicase lo que estaba aprendiendo seria bendecido y agradaría a Dios. Por eso, se separaba de las cosas malas y no le gustaba las confusiones. Cuando estaba en la escuela obedecía a la profesora, trataba bien a sus amiguitos y buscaba ayudar a todos. A pesar de todo, él era un buen hijo. Por ser obediente, Felipe siempre era atendido cuando quería alguna cosa.
Hablando sobre Felipe, me acorde de una historia que Jesús conto a dos hombres: el cuidadoso y el descuidado. El hombre cuidadoso era muy inteligente y un día resolvió construir una casa. Primero él buscó un lugar para la construcción y, después de pensar bastante, decidió construir sobre la roca, pues era un lugar seguro.
Aquel hombre hizo todo con mucha paciencia y no se apuró. Al contrario, hizo todo con mucha atención, pues era sabio y cuidadoso. A medida que iba construía, veía la casa quedándose lindo conforme el deseaba.
Un cierto día, hubo una terrible tempestad en aquella ciudad, pues llovió y ventó muy fuerte, muy muy fuerte. ¡Uh! ¿Será que la casa resistió o se desmoronó? Pues la casa no se desmoronó. ¿Y saben por qué? Porque fue construida sobre la roca y su fundación era bien fuerte. El hombre estaba muy satisfecho, pues tubo la prueba de que había hecho un buen trabajo. Jesús con esta historia para enseñarnos que quien oye la Palabra de Dios es como el hombre sabio que construyó su casa sobre la roca, así como Felipe de la historia de hoy, que era sabio e inteligente y por eso practicaba la Palabra de Dios.
Debemos ser sabios y tener el cuidado de guardar nuestros corazones la Palabra de Dios y practicar todo aquello que hemos aprendido. Pues haciendo así, cuando vinieren los problemas estaremos fuertes y teniendo la confianza en Dios así como la casa construida sobre la roca.

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