Hubo un tiempo en que el pueblo de Israel pasó a pecar contra Dios, y por causa de eso, comenzó a sufrir en las manos de los madianitas. Ellos subían contra los israelitas en una multitud tan grande, pero tan grande, que hasta parecían langostas, y destruían todo lo que ellos sembraban, dejándolos sin alimento. Por causa de eso, los israelitas pasaron a vivir escondidos en cuevas.
Ellos vivían con mucho miedo y ya no llevaban más el trigo que cosechaban para los lugares altos, como era el costumbre. Allí el viento los ayudaba a quitar la paja y la suciedad, dejando el cereal limpio, pero ahora ellos ya no podían más hacer así, pues todas las veces que intentaban, los enemigos venían y llevaban todo. Cansado de tanto sufrir, el pueblo decidió clamar a Dios por Su ayuda.
Entre ellos, había un hombre llamado Gedeón, joven valiente y muy esforzado. Cierto día, él estaba limpiando el trigo cuando un ángel le apareció y dijo: "El Señor es contigo, hombre valiente".
Dios vio mucha valentía en aquel joven, pues, mientras todo el pueblo estaba escondido en cuevas, allí estaba él limpiando su trigo. El ángel mandó Gedeón usar su fuerza y valentía para librar el pueblo del sufrimiento, pues Dios estaba con él y lo había escogido para librar Su pueblo del sufrimiento.
Gedeón quedó muy sorpreso, pues él pertenecía a la familia más pobre de Israel y era el menor de su casa. Dios insistió diciendo para Gedeón que estaba a su lado y que, por causa de eso, él iría derrotar los madianitas como si fueran un solo hombre.
En aquel momento, Dios estaba enseñando para Gedeón que lo más importante no es tener fuerza o ser importante, y mucho menos tener conocimiento, y sí tener Dios a nuestro lado.
Solos no conseguimos hacer cosas grandes, pero, con la ayuda de Dios, podemos todo. Con Su ayuda, podemos enfrentar y vencer los mayores problemas de nuestras vidas. No importa si eres pequeñito o grande, o si tus padres no tienen mucha condición, lo que importa es tu fe en Dios.
Ponga en Dios toda tu confianza y tenga certeza de que él te escogió, así como escogió a Gedeón, y nos está enviando para decirte eso. Sepa que tú eres muy importante para Dios, y él podrá hacer grandes cosas a través de ti. Tu familia, tus amigos, tus vecinos, tú y todos a tu alrededor podrán ser grandemente bendecidos a través de tu fe. !Crea!
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