Ponga en orden sus prioridadesEs una forma sencilla de aligerar el día a día desde la mañana. En una hoja de papel haz dos columnas: en una escribes las tareas diarias “imperativas” y en otra las que “no son urgentes”. ¿El objetivo? En la columna de tareas “imperativas”, todas las tareas tienen que estar tachadas al final del día. ¡Anota las citas importantes y pon una alarma para que no se te olviden!
Establezco los turnos de la tarde-noche¿Y si te pones de acuerdo con tu pareja y optan por turnarse sus tardes? por ejemplo, dos días a la semana tú llegas antes a casa. Y otro día es papá quien asume el control familiar. Si eres una madre soltera, pide ayuda.
Planifique el reparto de tareas de la casaPide a tus hijos que participen en la preparación de la comida. Para ello, preve en un pizarrón colocado en la puerta de la herladera, por ejemplo, una tabla semanal y anota quién hace qué cada día e infórmales de las reglas: en caso de que no se respete el planning, habrá sanciones.
Prepare los menús de la semanaEsta lista que puedes empezar a hacer te permite: dejar de pasar 3 horas frente a tus alacenas comiéndote la cabeza pensando en la comida del día siguiente y dejar de salir corriendo a la carnicería o la pescadería al salir de la oficina y llegar tarde al colegio de los niños.
Cocina útilDuplica o triplica los ingredientes a la hora de comprarlos. Puedes prever platos rápidos, listos en 15 minutos, para cuando llegas cansada de trabajar y no te apetece cocinar. Una vez a la semana, puedes hacer una merienda-cena.
Intercambie sus competenciasHaz un intercambio con otros padres: invitas al amigo de Juan a casa todos los miércoles para ayudarles a estudiar lengua, materia que sabes bien. Y el padre del amigo de tu hijo les da un curso de matemáticas los martes por la tarde. Si tu hija te hace la vida cada vez más difícil y tu hijo no hace más que sacar malas notas, habla con otros padres sobre lo que te preocupa, puedes llegar a buenas conclusiones…
Haga la compra del mes por InternetPrepara una lista de la compra en la página web de tu supermercado haciendo clic en todo aquello que te falta. A final de mes lo encargas ¡y te llegarán a casa todos esos productos pesados! Y aprovecha de tu tiempo libre el sábado o viernes por la tarde para ir al mercado y comprar productos frescos para la semana siguiente.
Olvide los mensajes del celular y las llamadas cuando mi esposo llega a casaEstablece una regla: al entrar por la puerta de casa, concédete 10 minutos para responder a los mensajes o hacer las llamadas oportunas a las amigas, y después ¡desconecta el celular! Es la única forma de conservar el buen ambiente de familia… Concédanse una noche en pareja cada 15 días.
Sepa delegar sin avergonzarsePuedes empezar a delegar un poco ¡Hay múltiples soluciones! A través de la remuneración, intercambio. De esta forma, toda los habitantes de la casa se beneficiarán, ya que te verán de buen humor siempre. Deja de querer ser siempre una supermamá + una gran cocinera + una profesora particular. Las tardes de la semana aprovecha e intercambia opiniones con tus hijos, que te cuenten qué han hecho en el cole, las novedades. el fin de semana, puedes estudiar alguna tarde con ellos, o explicarles lo que no entiendan.
Aprenda a decir «no»Saber gestionar el tiempo y ganar tiempo, es al fin y al cabo saber decir que “no”. Puedes mostrarte diplomática pero manteniéndote firme en tus decisiones: ¡no puedes aguantar todo!
Establezco los turnos de la tarde-noche¿Y si te pones de acuerdo con tu pareja y optan por turnarse sus tardes? por ejemplo, dos días a la semana tú llegas antes a casa. Y otro día es papá quien asume el control familiar. Si eres una madre soltera, pide ayuda.
Planifique el reparto de tareas de la casaPide a tus hijos que participen en la preparación de la comida. Para ello, preve en un pizarrón colocado en la puerta de la herladera, por ejemplo, una tabla semanal y anota quién hace qué cada día e infórmales de las reglas: en caso de que no se respete el planning, habrá sanciones.
Prepare los menús de la semanaEsta lista que puedes empezar a hacer te permite: dejar de pasar 3 horas frente a tus alacenas comiéndote la cabeza pensando en la comida del día siguiente y dejar de salir corriendo a la carnicería o la pescadería al salir de la oficina y llegar tarde al colegio de los niños.
Cocina útilDuplica o triplica los ingredientes a la hora de comprarlos. Puedes prever platos rápidos, listos en 15 minutos, para cuando llegas cansada de trabajar y no te apetece cocinar. Una vez a la semana, puedes hacer una merienda-cena.
Intercambie sus competenciasHaz un intercambio con otros padres: invitas al amigo de Juan a casa todos los miércoles para ayudarles a estudiar lengua, materia que sabes bien. Y el padre del amigo de tu hijo les da un curso de matemáticas los martes por la tarde. Si tu hija te hace la vida cada vez más difícil y tu hijo no hace más que sacar malas notas, habla con otros padres sobre lo que te preocupa, puedes llegar a buenas conclusiones…
Haga la compra del mes por InternetPrepara una lista de la compra en la página web de tu supermercado haciendo clic en todo aquello que te falta. A final de mes lo encargas ¡y te llegarán a casa todos esos productos pesados! Y aprovecha de tu tiempo libre el sábado o viernes por la tarde para ir al mercado y comprar productos frescos para la semana siguiente.
Olvide los mensajes del celular y las llamadas cuando mi esposo llega a casaEstablece una regla: al entrar por la puerta de casa, concédete 10 minutos para responder a los mensajes o hacer las llamadas oportunas a las amigas, y después ¡desconecta el celular! Es la única forma de conservar el buen ambiente de familia… Concédanse una noche en pareja cada 15 días.
Sepa delegar sin avergonzarsePuedes empezar a delegar un poco ¡Hay múltiples soluciones! A través de la remuneración, intercambio. De esta forma, toda los habitantes de la casa se beneficiarán, ya que te verán de buen humor siempre. Deja de querer ser siempre una supermamá + una gran cocinera + una profesora particular. Las tardes de la semana aprovecha e intercambia opiniones con tus hijos, que te cuenten qué han hecho en el cole, las novedades. el fin de semana, puedes estudiar alguna tarde con ellos, o explicarles lo que no entiendan.
Aprenda a decir «no»Saber gestionar el tiempo y ganar tiempo, es al fin y al cabo saber decir que “no”. Puedes mostrarte diplomática pero manteniéndote firme en tus decisiones: ¡no puedes aguantar todo!
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