miércoles, 16 de enero de 2013

Lázaro Vive (unidad 2)



Lázaro, Marta y María eran hermanos. Tenían un amigo muy especial que hacía milagros maravillosos. ¿Sabes a quién me refiero? (Espere la participación) Jesús, eso es correcto. Ellos eran amigos de Jesús. Un día Lázaro estaba enfermo, sus hermanas estaban muy preocupadas y mandaron a decir a Jesús que su gran amigo estaba muy mal. Cuando Jesús recibió la noticia, dijo a los discípulos que, a causa de esa enfermedad, el poder de Dios se manifestaría y muchos glorificarían su nombre.

El Señor Jesús sabía que Lázaro estaba muy enfermo, pero todavía tardó un poco para salir del lugar donde se encontraba. Y sólo dos días después de recibir la noticia, llamó a los discípulos y dijo que iría hasta Lázaro para despertarlo porque estaba durmiendo. Pequeños amigos, los discípulos pensaron que Lázaro estaba durmiendo en verdad, descansando, pero Jesús explicó que él había muerto y que iría a resucitarlo.

Algunas personas fueron a la casa de Marta y María para consolarlas, porque estaban muy tristes. Cuando Marta supo que Jesús había llegado, corrió hacia él, y entristecida, dijo que si Jesús hubiera estado con ellos, su hermano no habría muerto. Jesús le dijo que confiara en Dios, pues Lázaro volvería a vivir. Ella creyó en esas palabras y avisó a su hermana que Jesús había llegado.

Amiguitos, María lloró cuando vio a Jesús y dijo lo mismo que Marta, o sea, que si Él hubiera llegado antes, nada de eso habría sucedido. El Señor Jesús también estaba muy triste e incluso lloró. Vean, niños, Lázaro era en realidad amigo de Jesús. Después de esto, Jesús se dirigió al lugar donde estaba sepultado Lázaro y mandó que quitaran la piedra que cerraba la entrada de la tumba. En aquella época, los muertos eran enterrados en tumbas, cuevas que eran cerradas por grandes piedras. Y Jesús gritó: "¡Lázaro, sal fuera!" E inmediatamente salió de la tumba. Sus pies, sus manos y la cara estaban vendados con tiras de tela, y Jesús mandó que lo desenrollaran y lo llevaran a la casa.
¡Qué alegría! Un verdadero milagro. Jesús resucitó a Lázaro.







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